Welcome

A casa de las Quimbambas pensaba tu mamá en enviar la pelota con la que le manchabas el piso, en las Quimbambas estabas cuando el profesor te llamaba y tu no respondías por estar a otra cosa, a las mismas Quimbambas te envía tu novia cuando te reprocha y quiere perder de vista, allá esta todo lo perdido y allí vive lo que está lejísimos como para ir tu solo, si te enviaban a un mandao. Pues bien equipo… Aquí hemos venido a parar... y por eso… sean todos bienvenidos a la Casa de las Quimbambas.




He optado por llamarlo así por tres razones. La primera, un ataque de melancolía Cubana. La segunda porque según parece todo cabe en dicha casa y finalmente porque aunque la Revolución Famatica sea en un principio un tema importante y de mucho peso en entradas; no siempre será de lo que hable ya que estoy, por ejemplo; 0% por la labor de buscar y seguir el Fama a la mexicana o a la nipona o la yankee para seguir posteando una vez que acabe esta edición. Será la madurez…



Esta primera entrada va dedicada especialmente a todos los que ahí seguís y para nada me refiero a con quienes puedo tener más trato a través de emails, facebook, msn etc. sino a quienes seguís “ahí” unos con otros tras haberos conocido en el blog del tongo. A todos aquellos que mucho tiempo después supieron aparcar la vida en el reality y se dedicaron a conocerse, reírse los unos con los otros, acercarse hasta una boda en la que no tenían vela para ver a una nueva amiga que por dicha ocasión había ido a parar a su pueblo. A quienes se regalaron mochos y se rieron cómplices mientras el resto de la humanidad presente pensaba que clase de regalo podía ser ese. Los que compartieron su boda. A quienes se aconsejan para sacar adelante a sus retoños, a quienes se acompañan en largas noches de fiebre y demás de sus enanos. Los que arrimaron el hombro en los malos momentos del otro, a quienes enviaron toda su fuerza a la que lo estaba pasando especialmente mal con su mamá y nunca la dejaron sola. A la que comparte sus tortillas Express y pide consejo para su blog culinario, a las que cuentan juntas palitos para volver a casa, a los que se echan de menos cuando las vacaciones las alejan del ordenador (gracias a Dios), a los que sacaron las uñas ante los ataques “al jefe”, a los que se alegraron de la felicidad del otro, a los que dejan ver y los que ven crecer a los hijos nacidos durante el tongo. A los prófugos. A Lady Mojito. Y si, también muy especialmente a todas aquellas (jaja, sois todas mujeres… que cosas oye) que me ponen al día de todo, se acuerdan de mi, para bien; de mi familia... Sí, a ti también, pero no te acostumbres Lunática que solo lo hago porque tras tantas noches de “terapia” compartida se por el momento tan raro y complicado por el que estás pasando. A TODOS, muchas gracias por todo, estoy orgulloso de lo que habéis construido y conseguido. Le doy vueltas a la idea de juntarnos todos o todos los que sea posible, próximamente y compartir una velada…pero aun tengo que madurar un poquito la cosa aunque me encantaría.





Bueno gente, ahora si, parece ser que Fama empieza el lunes tras un casting horrible desde mi punto de vista en el que se ve lo de siempre: niñas vestidas de “retrato de la Mujer Lozana en leguaje clarísimo” o sea mujeres de la calle, niños que creen que como bailaba Rafa; bailan los hombres y también los que se empeñan en pasar la mopa con la camiseta. De todos ellos solo me quedo con un que con cara de empanao dijo “es que no he dormido porque como he pasao la noche en casa de una amiga…”. Entonces… ¡hasta el lunes!



PD: Nuria si has llegado hasta aquí leyendo el mojito no está tan cargado como parecía. Es una borrachera psicológica.



Chuflas el excéntrico.